jueves, 24 de febrero de 2011

Solo un 11% de los Funcionarios quiere ascender profecionalmente


Sólo el 11,3% de los funcionarios españoles está muy interesados en lograr un ascenso profesional, según un estudio de la empresa de empleo y recursos humanos Randstad.

Frente a este dato, un 54,7% de los empleados públicos no se plantea promocionar en su actual puesto de trabajo y el 44% restante se muestra indiferente ante esta posibilidad.

La falta de ambición o elevado nivel de satisfacción, según se mire, no sólo es una característica española. El estudio, que se ha realizado en otros países, muestra que "la mayoría de los empleados públicos en el ámbito internacional no están centrados en una promoción".

Tal sólo destaca India como el país donde claramente los empleados públicas aspiran a mejorar su situación actual, algo que también ocurre en México. "Por el contrario, los países nórdicos muestran índices muy bajos de cambio profesional: Noruega (4,4% de funcionarios quiere promocionar), Dinamarca (5,9% piensa en ascender) y Suecia (6,3%).

La respuesta en España, según Randstad, está en la complacencia. En concreto, en un 22,7% de los entrevistados españoles se encuentra muy satisfecho y un 46,7% está satisfecho. "Es decir, prácticamente siete de cada diez trabajadores de la Administración Pública en España se encuentra realmente motivado con su puesto (69,4%) actual".

jueves, 17 de febrero de 2011

La Generación Perdida


El paro entre los más jóvenes no ha dejado de superar máximos históricos durante la crisis. Muchos hablan de generación perdida. ¿Exageran?

Lo cierto es que las cifras que arroja este colectivo son alarmantes. Entre los menores de 25 años, la tasa de desempleo (que implica el porcentaje de los jóvenes en paro, entre los que están en disposición de trabajar) en el último trimestre de 2010 superó el 42%, según la Encuesta de la Población Activa. Si se amplía al grupo entre 16 y 30 años, la cifra es algo menor: del 31,6%.

De ellos, menos de un 20% tienen estudios universitarios y el tiempo medio que llevan sin trabajar supera el de un año (teniendo en cuenta que gran parte de sus contratos son temporales).

Por otro lado, están los inactivos: que suponen un 35% del total de jóvenes. Éstos ni están ni se les espera a corto plazo en el mercado laboral: la mayoría de ellos permanecen estudiando, pero un 7,8% son los conocidos como Ni-Ni (ni estudian ni trabajan).

Menos de un 20% de los jóvenes parados tienen estudios universitarios y el tiempo medio que llevan sin trabajar supera el de un año
Desde el punto de vista de Sara de la Rica (investigadora de Fedea y Catedrática de la Universidad del País Vasco) y de Brindusa Anghel (de Fedea), para analizar con rigor al colectivo de los jóvenes tenemos que diferenciar entre los desempleados coyunturales y los estructurales.

Parados a causa de la crisis
En el primer caso -coyunturales-, hablamos en su mayoría de jóvenes parados con suficiente formación (con estudios secundarios post-obligatorios o universitarios). Éstos pueden estar sin trabajo básicamente por dos razones: o bien están especializados en áreas donde no hay demanda suficiente de empleo, o bien simplemente han perdido el que tenían (o no encuentran el primero que buscan) por la situación de recesión.

“Los primeros se van a encontrar con problemas para acceder a un empleo incluso cuando la situación mejore por una falta de demanda permanente, los segundos a medida que la economía se recupere, encontrarán un empleo”, declaran.

Tienen que volver a clase
En el segundo caso, el de los parados estructurales, es necesario mencionar que en España hay un 30% de jóvenes entre 18-25 años no continúan con sus estudios post-obligatorios –el porcentaje es el doble que en el resto de países de nuestro entorno–. Estos individuos están muy poco cualificados, han encontrado trabajos precarios fácilmente durante los años de bonanza, pero ahora la crisis les ha expulsado del mercado. "Se encuentran con una falta importante de cualificación profesional, y son difícilmente 'empleables' en un futuro próximo", explican estas expertas.

Estos jóvenes concentran la máxima preocupación, pero el resto también son motivo de incertidumbre. ¿Será esta generación víctima de un descuelgue del mercado como aquel que ya vivimos en el comienzo de los 90? Entonces (la tasa de paro superó el 40% entre los menores de 30 años), la recesión creó una enorme brecha entre los que pudieron acceder al mercado de trabajo y los que no, lo que provocó que gran parte de jóvenes interrumpiese su carrera laboral durante años. Así, dejaron de emanciparse y se volvieron más prudentes a la hora de tomar decisiones (emprender, independizarse, etc.).

“Hablar de generación perdida es un poco fuerte”, dice Eduardo Moyano, director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), del CSIC
Panorama poco halagüeño
Los expertos coinciden en señalar que el panorama que se plantea ahora también es muy duro. Eso sí, este fenómeno tiene algunos rasgos propios.

Eduardo Moyano, director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), del CSIC, se muestra preocupado. Sin embargo, desde su punto de vista, “hablar de generación perdida es un poco fuerte”. Así, indica que gran parte de los jóvenes están sustentados por sus redes familiares, que disfrutan de situaciones más acomodadas que en el pasado, lo que les facilitará salir a flote o volver a estudiar.

También señala que estos chicos parten de niveles de cualificación superiores a entonces y saben idiomas. “Aprovecharán para irse a otros países que les den oportunidades”. Además, advierte de que debe haber un cambio de mentalidad. “Antes los jóvenes sólo se iban de casa si tenían un piso en propiedad, y eso no debería volver a ser así”.

Moyano declara, además, que entre los menos formados se está produciendo el fenómeno de regreso a las aulas. “Y esa cualificación vendrá bien para el futuro, sobre todo si se dirige a la Formación Profesional”, explica.

"Los problemas a los que ha de hacer frente cada generación al inicio de la vida laboral [menores salarios, mayor rotación, etc.] se arrastran a lo largo de toda la carrera", advierte Florentino Felgueroso
En cambio, Florentino Felgueroso, profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Oviedo y también investigador de Fedea, es más pesimista. “En España, los jóvenes se ven afectados doblemente por esta crisis. Primero por la caída de la contratación que afecta a los nuevos entrantes al mercado de trabajo, y, en segundo lugar, por un ajuste centrado en la destrucción del empleo temporal para los recién llegados”, indica.

Y añade: “En España, además, los problemas a los que ha de hacer frente cada generación al inicio de la vida laboral [menores salarios, mayor rotación, etc.] se arrastran a lo largo de toda la carrera; no hay sustitución entre nuevos trabajadores, aunque estén más formados, y los antiguos, porque las instituciones protegen demasiado a estos últimos. Ello genera además limitaciones considerables para el cambio de modelo productivo que agudizan aún más los problemas de empleo juvenil”.

Sí son reenganchables
Sara de la Rica, por su parte, dice que “se niega” a poner la etiqueta de ‘perdida’ a generación de los más noveles. “Es una generación muy necesaria para el mercado laboral de nuestro país, porque las cohortes que vienen son cada vez más pequeñas por la baja natalidad”, afirma. La clave está en la formación. “Deben fijarse programas de formación que vayan unidos a una posible experiencia laboral, que combine la necesaria formación técnica con una formación más aplicada en la misma empresa”, explica.

“Es una generación muy necesaria para el mercado laboral de nuestro país, porque las cohortes que vienen son cada vez más pequeñas por la baja natalidad”, explica Sara de la Rica
El Gobierno aprobó el viernes pasado un plan de choque, en el que incluía fuertes rebajas en las cotizaciones para la contratación a tiempo parcial de menores de 30 años, así como itinerarios formativos para los jóvenes sin formación.

Florentino Felgueroso opina que una ayuda para esta situación (lejos de la propuesta por el Ejecutivo) podría ser, en parte, acabar con la barrera de entrada al mercado laboral: “Los jóvenes menos cualificados tienen el mismo salario mínimo que los adultos y bonificar el abandono escolar no tiene mucho sentido”, explica. Pero también señala al sistema educativo como uno de los pilares de la solución.

¿Eterno retorno?
Para Juan Carlos Rodríguez, investigador de Analistas Socio-Políticos, el problema es mucho más profundo y tiene que ver con los rasgos culturales de los jóvenes españoles, que comparten con sus mayores. “Esta crisis no es peor que la de los 90 o los 70”, explica.

Desde su punto de vista, “lo que ocurre es que las recesiones económicas revelan lo problemático de algunas características de la sociedad española, como por ejemplo la de un exceso de aversión a los riesgos y, todavía, una notable limitación de horizontes vitales, lo que se refleja en la tardía emancipación de los jóvenes y el corto vuelo geográfico de ésta, o la de un sistema educativo que lleva lustros expulsando a casi la tercera parte de los estudiantes, así como produciendo un número insuficiente de titulados en formación profesional y una elevada cifra de universitarios ‘sobrecualificados’ para el puesto de trabajo que acaban encontrando”.

miércoles, 16 de febrero de 2011

El Ejecutivo planea un recorte de un 70% en la oferta de Empleo Público


El Gobierno aprobará previsiblemente el próximo viernes una oferta de empleo público para 2011 aún más restrictiva que la de los últimos años de la crisis. Según la propuesta que circula entre los sindicatos, sólo se cubrirán una de cada diez bajas, como en años anteriores. Funcionarios de prisiones, policías y personal sanitario no se salvarán de los ajustes.


La austeridad no perdona. El Gobierno aprobará previsiblemente el próximo viernes una oferta de empleo público para 2011 aún más restrictiva que la de los últimos años de la crisis. Según la propuesta que circula entre las organizaciones sindicales, sólo se cubrirán una de cada diez bajas, como en años anteriores. Pero la novedad es que ya no habrá tantos sectores con excepciones, como sanidad o seguridad.

Según el documento del Ministerio de Política Territorial al que ha tenido acceso este periódico, el Gobierno tiene previsto convocar solo 633 plazas para nuevos funcionarios, un 68% menos que hace un año. También quiere que se destinen 300 puestos para promoción interna de los trabajadores.

Salvo cambios de última hora, como los que se produjeron el año pasado tras las presiones de los diferentes colectivos, estas cifras están muy lejos de las 1.989 plazas para la Administración General del Estado que se convocaron en 2010 y de las 15.084 de 2009.

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero deja claro en la documentación presentada a los sindicatos la semana pasada que los Presupuestos Generales del Estado de 2011, “a diferencia de lo que se estableció en la OEP[Oferta de Empleo Público] de 2010 no determina ni sectores excluidos de la tasa de reposición, ni sectores prioritarios”.

“Se mantendrá para la OEP 2011 el criterio de la cualificación en la distribución de la plazas”, advierte el Gobierno. Sin embargo, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, anunció ayer la excepción que confirma la regla: aclaró en el Senado que sí se renovará un 30% del personal docente que ha dejado la Administración el último año.

Los sindicatos interpretan que la oferta de empleo de este año se ceba con colectivos como la policía o instituciones penitenciarias, a pesar de que algunos altos cargos se habían comprometido a que estos colectivos no sufrirían los envites de la austeridad.

El Ministerio de Política Territorial se lo dejó claro a los representantes de los empleados públicos en una de las últimas reuniones técnicas: “Se pretende una distribución de la oferta dirigida preferentemente hacia los subgrupos A1 y A2 conforme a la distribución competencial atribuida a la Administración General del Estado en el marco del modelo constitucional”.

Cambio de criterio
En cambio, algunos empleados de alta cualificación (como, por ejemplo, en el caso de los abogados del Estado) han visto con buenos ojos que se les dé preferencia en 2011, después del castigo que sufrieron en años anteriores que provocó que no se convocaran oposiciones.

Sin protección
Funcionarios de prisiones
Pese a los compromisos adquiridos por el Ministerio del Interior, y salvo sorpresas de última hora, Política Territorial no planea ninguna excepción que mejore la renovación de funcionarios en este colectivo, a pesar del aumento del número de cárceles.

Fuerzas y cuerpos de seguridad
Según las organizaciones sindicales consultadas, al priorizar la renovación de las plazas de los grupos A1 y A2 quedan fuera las del grupo C1, en el que se encuentran los policías.

Sanitarios y orientadores del INEM
En 2009 el Ejecutivo ponía énfasis en que se excluía de la tasa de reposición del 10% a estos colectivos, una ventaja que ha desaparecido del borrador que el Gobierno ha presentado en 2011 a los sindicatos, ¿La culpa? Del agravamiento de la crisis fiscal.